Desarrollar un proyecto
enoturístico en la bodega, dos unidades de negocio en las mismas instalaciones.
La visita a bodegas no es una
actividad que se haya instituido hoy en día. Ya desde su inmediata creación,
las bodegas abrieron sus puertas para dar a conocer sus productos y las
actividades vinculadas al vino. Se trataba de una labor de fidelización de clientes,
de una actividad que se llevaba a cabo con mucho cariño en el propio corazón
del negocio pero sin ningún propósito de obtener una nueva fuente de ingresos.
Cierto es que cuando se habla de
enoturismo la bodega pasa a ser un atractivo de primer orden, un elemento clave
si se pretende articular la oferta turística en torno al vino.
Pero, para conseguir resultados, es requisito indispensable que la bodega
tenga conciencia turística; ha de ver en
el enoturismo una nueva unidad de negocio dentro de sus instalaciones. Y,
por este motivo, ha de empezar a trabajar en la transversalidad de dos
sectores: el enológico y el turístico.
La bodega debe estructurar una
nueva estrategia de negocio vinculada al turismo. Ha de considerar el enoturismo un nuevo
canal de comercialización de sus productos; ha de confiar en la venta directa y
aprovechar las visitas para conseguir clientes incondicionales y
que el lazo emocional que se establece entre el enoturista y la marca convierta
al visitante en el mejor embajador de sus productos. Ello supone
dedicar recursos humanos y financieros.
A fin de recibir visitantes, es
esencial habilitar convenientemente las instalaciones de la bodega. Ésta ha de
saber revalorizarlas adaptándolas a los tiempos presentes en materia de seguridad
y accesibilidad; pero, sobre todo, debe encontrar elementos que vertebren una
visita y promover espacios donde interpretar el proceso de elaboración del
vino. En definitiva, el futuro pasa por un aprendizaje que genere experiencias
vinculadas al terruño, a las instalaciones vinícolas, a las personas que
intervienen en el proceso de elaboración del vino y a su consumo, es decir, a
todos los elementos que tengamos a nuestro alcance.
Y recuerda si tú no sabes por dónde
empezar y quieres que nosotros te ayudemos a desarrollar un proyecto
enoturístico no dudes en llamarnos Vinexus.